jueves, 4 de julio de 2024

Amor bonito

Te mereces un amor bonito, que llegue y se quede, 

un amor que te cuide y que no te rompa.

Te mereces un amor que te mire a plena luz del día, sin temores ni sombras, 

un amor que te presuma con orgullo, que no tenga nada que esconder.

Un amor que te vea con ojos llenos de maravilla, que al mirarte descubra la magia que eres para él. 

Te mereces un amor sincero, que sepa ser compañero, que camine a tu lado sin apurar el paso, respetando tu ritmo, apoyando tus sueños. 

Te mereces un amor que ría contigo, que haga de las penas algo pasajero, que celebre tus victorias 

y te consuele en los tropiezos, un amor que no tema decir lo mucho que te quiere.

Un amor que entienda que no eres perfecto, pero aún así, te ame más por tus imperfecciones,

que vea en tus cicatrices historias de valentía y superación.

Te mereces un amor que construya, que no destruya, que te inspire a ser mejor sin cambiar tu esencia, 

que te abrace fuerte cuando el mundo sea frío y te susurre al oído que todo estará bien. 

Te mereces un amor bonito, que no solo diga, sino también haga, que sus palabras se conviertan en actos de amor y ternura, 

un amor que se quede no porque tenga que hacerlo, sino porque elige, cada día, quedarse a tu lado. 

Te mereces un amor que sepa de paciencia y perdón, que se ría de las pequeñas tonterías y haga de lo cotidiano algo extraordinario,

un amor que convierta cada momento compartido en un tesoro inigualable.

Te mereces un amor que te mire como si fueras su mayor milagro,

un amor que al verte, sus ojos brillen y su corazón lata más rápido,

un amor que al pronunciar tu nombre sienta que está diciendo poesía.

Te mereces un amor bonito, un amor que llegue, que se quede,

y que te haga sentir, cada día, que eres lo más hermoso que le ha pasado.

En Corto : Mi mente y yo

Mi mente y yo, en constante diálogo, un murmullo eterno, un río inagotable, ideas que fluyen, a veces serenas, otras, torrentes que arrasan sin piedad. 

Mi mente y yo, en busca de respuestas, navegamos mares de dudas y sueños, encontramos puertos de paz momentánea, y tempestades que nos llevan a lo incierto.

Mi mente y yo, aliados y enemigos, un lazo invisible que nunca se rompe, compañeros de viaje en este vasto universo, exploramos juntos lo que el alma esconde.

Mi mente y yo, en una danza constante, a veces en armonía, a veces en conflicto, pero siempre unidos, en este peregrinaje, descubriendo el mundo, y a nosotros mismos.

En Corto : Va y Viene

No te acostumbres a nadie, la gente va y viene, como el viento en la tarde, como un suspiro breve. 

No te encariñes, que los lazos se deshacen,

no te ates, que las cadenas te atenazan.

No prometas, que las palabras son volátiles,

no te quedes, que la permanencia es frágil.

Hazte un favor, y aprende a estar solo, que en la soledad hay fuerza, y en ti mismo, todo.

Chispa Fugaz

Somos instantes, breves destellos en el vasto lienzo del tiempo, como chispas fugaces que iluminan la vasta noche de lo efímero. 

Pero hay que vivir como si fuésemos eternos, con el fervor de los soles que nunca se apagan, danzando en la órbita de los sueños que trascienden el amanecer.

Cada momento es un tesoro, una joya engastada en la eternidad, y aunque el reloj avance incansable, nuestro espíritu puede desafiar su marcha.

Vivamos con la intensidad del fuego, con el amor que no conoce fronteras, y la pasión de quienes saben que cada respiro es un milagro.

Porque en la inmensidad del ser, somos más que meros instantes; somos el eco de un alma sin límites, capaz de dejar huellas en el infinito.

Así, aunque seamos destellos pasajeros, vivamos con el ímpetu de lo eterno, tejiendo nuestra historia con hilos dorados en el vasto tapiz de la vida sin fin.

Lo que no será

Nada se va hasta que le quites tu atención, como un eco persistente en la noche, una sombra que sigue tus pasos en el jardín de las memorias.

Se aferra con fuerza a tu mente, como hiedra que trepa incansable, sugiriendo su presencia en cada rincón olvidado. 

Los recuerdos se nutren de miradas, de suspiros y palabras no dichas, crecen en el silencio de tu ser, alimentándose de tu contemplación.

Pero hay un poder en desviar la vista, en girar el timón del pensamiento, enfocando tu ser en nuevos horizontes, dejando atrás lo que ya no es. 

Porque nada se va hasta que le quites tu atención, y al hacerlo, liberas su sombra, permitiendo que se desvanezca en la marea del olvido.

Y así, en la marea del olvido, todo se queda, sin resistir, porque ya no tiene caso recordarte, ni darle vida a lo que no puede ser. 

Los sentimientos que una vez vibraron ahora se disuelven en el tiempo, sin rumbo ni destino, como hojas en el viento.

Cada emoción que floreció en jardines de ilusiones, ahora se marcha, sin resistencia, porque esos sueños no encuentran puerto, no van a ninguna parte.

Las promesas no cumplidas, los suspiros que se extraviaron, se hunden en las profundidades de un mar que no mira atrás.

No hay camino para lo que fue, ni destino para lo que se soñó, solo un vacío que se llena con la paz de lo que se dejó ir o no se luchó por quedarse.

Porque en la marea del olvido, todo se queda, todo se acalla, y al fin, soltando esos recuerdos, encontramos la calma de lo que no será.

martes, 2 de julio de 2024

Me equivoqué

Salí herida, pensé que no dolería, que el tiempo y la distancia serían bálsamos para mi alma, pero las cicatrices aún arden.

Creí que el dolor sería efímero, una sombra pasajera en mi camino, pero su eco resuena en mi pecho, un latido constante, ineludible.

El sol brillaba, pero mi corazón, cubierto de nubes y tempestades, luchaba por encontrar su claridad, por sanar en un mundo ajeno.

Salí herida, con la esperanza rota, pensando que el sufrimiento se desvanecería, pero cada lágrima me recordó, la fragilidad de mi ser, de mi sentir. 

Hoy, me enfrento a la realidad, a las marcas que el tiempo no borra, reconociendo mi fortaleza en la caída, mi capacidad de renacer, aunque duela.

Me olvide …

Esperé demasiado de ti, me olvidé de mi propia regla, no esperar nada de nadie, pensé que sentías lo mismo.

Mis sueños se enredaron con los tuyos, como hilos de un destino compartido, pero tu camino, en sombras oculto, se desvió de mi sendero esperado.

Quise ver en tus ojos mi reflejo, un eco de sentimientos compartidos, pero el vacío respondió a mi deseo, dejando mi alma en silencio abatido. 

Ahora recojo las piezas dispersas, de un corazón que creyó sin medida, me reconstruyo, más fuerte, más sabia, recordando mi regla, sin esperar de la vida.

Aprendo a ser mi propia fortaleza, a encontrar en mí la luz perdida, pues aunque el amor se torne en sombras, mi espíritu renace, libre y sin heridas.

Heridas que puedes sanar

Este mundo puede herirte como un océano tempestuoso que golpea incansablemente las costas.

Las olas representan los desafíos y las adversidades de la vida, que pueden erosionar tu fortaleza y dejar cicatrices en tu espíritu.

Sin embargo, así como la costa se adapta y resiste, tú también puedes encontrar en tu interior la resiliencia para soportar y superar estas pruebas.

Cada herida puede convertirse en una marca de batalla, una prueba de tu capacidad para sanar y emerger más fuerte, como una roca moldeada y perfeccionada por el implacable abrazo del mar.

lunes, 1 de julio de 2024

Montaña Rusa del Corazón

Entre desencantos y encantos, juego oscilante, 

Mis emociones en montaña rusa, vertiginante,

Te quiero, te dejo, te busco, te olvido,

Eres amor imposible, sueño prohibido.

¿Cómo explicarle al corazón doliente,

Que dejes de pensar en ti, serenamente?

Que no ilusione sus latidos ansiosos,

Con un amor que sólo trae sueños borrosos.

Es un vaivén de querer y de no querer,

Un amor que no debo ni puedo tener.

Déjame encontrar paz en este desvelo,

Que mi corazón aprenda a vivir sin este anhelo.

Poema : No me ilusiono

No me ilusiono en este amor perdido,

Porque solo yo lo siento, solo yo he vivido

Cada latido oculto, cada suspiro vano,

Cada sueño imposible en la palma de mi mano. 

Tus ojos no me miran con la misma pasión,

Tu corazón no late en la misma dirección.

Y aunque mi alma clame, y mi pecho suspire,

Sé que en tu mundo, mi amor no reside.

No me ilusiono, aunque el anhelo quema,

Este amor es un eco, un solitario poema.

Un susurro en la noche, un deseo callado,

Un amor tan profundo, pero tan apartado.

He aprendido a vivir con esta sensación,

De amar en silencio, sin otra intención,

Que ver tu sonrisa, sentir tu presencia,

Aunque en tu mundo, no haya correspondencia. 

No me ilusiono, no me engaño, no espero,

Porque sé que este amor es un vuelo ligero,

Un susurro al viento, una estrella fugaz,

Un amor que en mi pecho, para siempre será.

Así, sin ilusiones, camino en la sombra,

Con un amor que en el alma se desmorona.

Pero aunque solo yo lo sienta, solo yo lo lleve, 

Este amor perdido, en mi corazón, permanece leve.

Excusa No. 2

Busco una excusa, tan simple, tan leve,

Para quedarme cerca, aunque el corazón no cede. 

Un amor que no puede, que no debe ser,

Pero que en su silencio, no deja de arder.

Tal vez un libro que juntos compartamos,

O un café en la tarde donde nos encontramos. 

Una charla infinita bajo el cielo estrellado,

O un paseo tranquilo, a tu paso, mi paso.

Aunque no correspondas, aunque sea platónico, 

Mi amor por ti es puro, sincero, casi icónico. 

Quisiera quedarme, siempre a tu lado,

Encontrar la manera, un motivo velado.

Podría ser la lluvia, que caiga persistente,

Y me obligue a quedarme, tan cerca, tan presente. 

O el sol de la tarde, en su luz dorada,

Que me dé la excusa de estar en tu mirada.

Busco una excusa, un pretexto, un deseo,

Para estar en tu vida, aunque solo sea un reo,

De este amor imposible, de este amor indebido, 

Que vive en mi pecho, tan oculto, tan sentido. 

Quiero quedarme, sin importar la razón,

Enredado en tu risa, en tu conversación.

Una excusa cualquiera, para verte cada día, 

Aunque mi amor, sea solo fantasía.

Que sea un pequeño gesto, un murmuro callado, 

La razón perfecta para estar a tu lado.

Porque aunque no corresponda, aunque no pueda ser,

Este amor en silencio, me hace renacer.

Excusa No.1

Busco una excusa, tan simple y sincera,

Para quedarme, amor, en tu ribera.

Un motivo que aliente, un pretexto encantado, 

Que me permita siempre estar a tu lado. 

Tal vez un libro que juntos leamos,

O un café compartido, donde nos veamos.

Una charla infinita bajo el cielo estrellado,

O un paseo tranquilo, a tu paso, mi paso.

Podría ser la lluvia, suave y persistente,

Que nos obligue a quedarnos, tan cerca,

tan presentes.

O el sol de la tarde, que en su luz nos envuelve,

Y en sus cálidos brazos, nuestro amor se resuelve. 

Busco una excusa, cualquier sinrazón,

Para robar de tus labios, un suspiro, un canción. 

Quizás una sonrisa, un guiño, una mirada,

O simplemente, amor, la magia de tu alborada. 

Quiero quedarme siempre, sin tiempo ni lugar, 

Enredado en tu risa, en tu forma de amar.

Una excusa cualquiera, un anhelo, un deseo,

Para hacer eterno este dulce devaneo.

Que sea un pequeño gesto, un murmullo callado, 

La razón perfecta para estar a tu lado.

Porque en ti he encontrado mi refugio y mi hogar, 

Y en cada excusa nuestra, un motivo para amar.

Poema 2 : Suspiro

Un suspiro nace, ligero y sutil, 

Desde lo profundo, donde el alma es febril.

Es aire que escapa, buscando libertad, 

Un eco de anhelos, de amor y verdad.

Es brisa en la noche, suave y fugaz,

Es voz que no dice, pero siente en paz.

En su leve danza, lleva un corazón,

Que late en silencio, con muda canción.

Suspiro es un sueño, un anhelo escondido,

Es llanto y sonrisa, es recuerdo perdido.

Es viento que lleva, en su vuelo fugaz, 

Las notas de un alma, que busca su paz.

En cada suspiro, un mundo se encierra,

De luchas, de amores, de vida en la tierra.

Es eco del alma, que en su leve andar,

Nos cuenta en silencio, su modo de amar.

Poema 1: Beso

Quiero robarte un beso, de esos que encierran sueños, con sabor a deseo, y caricias en medio. 

Un beso que susurre secretos al oído, que en un instante breve se eternice en latidos. 

Quiero robarte un beso, tan dulce como el alba, que lleve entre sus alas la paz que tú me dabas. 

Un beso que despierte mil mariposas quietas, y en la quietud se siembre un jardín de violetas. 

Quiero robarte un beso, que hable sin palabras, que diga lo que siento sin miedos ni murallas.

Un beso que en la noche se vuelva tu refugio, y en el amanecer sea nuestro preludio.

Quiero robarte un beso, sin prisa y sin recelo, que en suspiros se pierda, y se halle en tu cielo.

Amor bonito

Te mereces un amor bonito, que llegue y se quede,  un amor que te cuide y que no te rompa. Te mereces un amor que te mire a plena luz del dí...