Se que solo es un sueño o ideas locas que se quedarán olvidadas en el tiempo. Es válido soñar y ver un mundo en paz, con las libertades que todos merecemos.Porque en pleno siglo 21 vivimos opresión en distintas maneras.
Hoy quiero hablarles sobre un enemigo silencioso que muchas veces se oculta a plena vista: la opresión.
La opresión no siempre se presenta con cadenas visibles ni grita su presencia con voz estridente. A menudo, se desliza silenciosamente, disfrazada de falsa benevolencia y promesas vacías.
La opresión puede tomar la forma de una sonrisa que oculta un puño cerrado, o una ley que se presenta como protección, pero que lentamente erosiona nuestra libertad. Se disfraza de tradición, de seguridad, de necesidad, convenciendo a las almas de que la sumisión es la paz.
Esta opresión puede ser tan insidiosa que nos lleva a creer que es para nuestro propio bien, que la conformidad es la única opción, y que el cuestionamiento es peligroso. Se encuentra en las palabras suaves de un líder carismático, en las reglas que parecen justas pero que silencian las voces discordantes, ahogando el espíritu bajo el peso del conformismo.
La opresión puede ser un sistema económico que explota, un prejuicio incrustado en el tejido social, o una educación que enseña a obedecer sin cuestionar. Se disfraza de normalidad, de status quo, haciendo que lo injusto parezca natural e inevitable.
Está en las miradas de desaprobación que limitan, en los estereotipos que encasillan y restringen, y en las barreras invisibles que detienen el progreso.
La opresión se esconde detrás de la ignorancia, alimentándose del miedo y la apatía. Para reconocerla, debemos mirar con ojos despiertos, escuchar las voces de los oprimidos y sentir su lucha.
Desenmascarar la opresión es un acto de valentía, un paso hacia la verdadera libertad y justicia. No podemos permitirnos ser complacientes ni conformarnos con las apariencias. Debemos cuestionar, debemos desafiar, debemos buscar la verdad en cada rincón donde la opresión pueda esconderse.
Hoy, les pido que se unan a mí en este esfuerzo por ver más allá de las apariencias, por descubrir las formas en que la opresión se disfraza en nuestras vidas cotidianas.
Seamos vigilantes, seamos críticos, y sobre todo, seamos valientes.
Porque solo a través de la luz de la verdad y la fuerza de nuestra determinación podemos desmantelar las estructuras de la opresión y construir una sociedad verdaderamente libre y justa para todos. Gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario