lunes, 23 de septiembre de 2024

Regresando al espacio seguro: el refugio después de la tormenta

 Volver a un espacio seguro después de haber atravesado tragedias es un proceso que involucra sanación, autorreflexión y, sobre todo, mucha compasión hacia uno mismo.

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Las tragedias, ya sean internas o externas, nos sacuden hasta lo más profundo de nuestro ser. Nos cambian, nos marcan y, a veces, nos hacen sentir perdidos. Sin embargo, con el tiempo, todos ansiamos encontrar ese lugar, ese refugio que llamamos nuestro "espacio seguro". Pero, ¿qué significa realmente encontrarlo, y cómo regresamos a él cuando parece que todo a nuestro alrededor se ha desmoronado?


Un espacio seguro no es solo un lugar físico donde podemos sentirnos protegidos. Es también un estado mental y emocional donde nos sentimos en paz, completos y reconectados con nosotros mismos. En tiempos difíciles, este espacio puede parecer inalcanzable, pero siempre está allí, esperándonos.


El camino de regreso comienza con pequeñas decisiones. Primero, debemos darnos permiso para sentir. El dolor y el miedo a menudo nos hacen cerrarnos o huir de nuestras emociones, pero para regresar a ese espacio seguro, debemos pasar por ellas. Permitirse el tiempo para sanar es el primer paso.


Después, es fundamental rodearnos de personas que nos hagan sentir seguros, aquellos que nos apoyan sin juzgarnos. El amor y la empatía de los demás pueden ser esa chispa que enciende el faro de regreso a nuestro refugio. No siempre podemos sanar solos, y no deberíamos sentir que debemos hacerlo.


Reconectar con nuestras pasiones también es esencial. Aquello que amamos nos recuerda quiénes somos más allá del dolor. Puede ser la música, la naturaleza, la escritura o cualquier otra actividad que despierte nuestro corazón. Al volver a lo que nos inspira, comenzamos a recuperar una parte de nosotros que tal vez habíamos perdido.


Por último, debemos aprender a crear un diálogo interior lleno de compasión. Ser gentiles con nosotros mismos es clave para reconstruir nuestro espacio seguro. A veces, el juicio y la autocrítica nos impiden avanzar, pero cuando nos tratamos con amor y paciencia, encontramos el camino de regreso.


El espacio seguro es ese lugar dentro de nosotros donde podemos descansar, llorar, reír y ser quienes realmente somos. No importa cuán lejos nos sintamos de él; siempre podemos encontrar el camino de vuelta, paso a paso, con amor y paciencia.


Gracias por continuar leyendo, por apoyarme .

Saludos y muchas bendiciones 




domingo, 22 de septiembre de 2024

Lecciones no contadas: un puente entre el dolor y la comprensión

 



La vida nos enseña constantemente, y a veces las lecciones más profundas vienen de las experiencias más difíciles. 

Hoy, reflexioné sobre el dolor que muchos han vivido en silencio, marcado por abusos, abandono o situaciones traumáticas que dejan cicatrices invisibles. 

Cada persona lleva su propio peso, y es evidente que algunos luchan por encontrar la alegría en la vida, atrapados en recuerdos y heridas que no sanan fácilmente

Al mismo tiempo, me encontré observando cómo nuestros hijos, a quienes intentamos proteger de todo mal, inevitablemente se enfrentan a realidades duras. 

Mi hijo, en su viaje por el fotoperiodismo, vio el documental *20 días en Mariupol*, que retrata el horror de la guerra, algo que yo había intentado esconderle por mucho tiempo. Nicaragua, nuestro país, vivió su propio capítulo de guerra y violencia, pero como madre, elegí no contarle mucho. 

Quise proteger su corazón de lo que nosotros experimentamos en carne propia.


Sin embargo, la vida tiene su manera de confrontarnos con lo que evitamos. 

Al ver ese documental, él ahora enfrenta las mismas preguntas y emociones que una vez intenté mantener alejadas. 

¿Cómo hablarle de la guerra sin quitarle la esperanza en la humanidad? 

¿Cómo podemos ayudar a quienes cargan con el peso de abusos, dolor y abandono sin ahondar más en sus heridas?


Creo que la clave está en el equilibrio: no se trata de evadir la realidad, sino de encontrar maneras de abordarla con compasión, comprensión y sin recrudecer el dolor. 

La guerra, los abusos, el abandono... son realidades que no podemos borrar, pero sí podemos aprender a vivir con ellas y, lo más importante, enseñar a nuestros hijos y a quienes sufren a no perder la fe en la vida.


La resiliencia es un arte que todos podemos aprender. 

La empatía, en cambio, es un don que debemos fomentar. 

Tal vez no podamos proteger siempre a los nuestros del dolor, pero podemos ser ese espacio seguro donde el amor y la comprensión les ayuden a encontrar su camino, incluso en las circunstancias más oscuras.

Un Globo es Fragil

Me criaron con la idea de que un globo es frágil. Esa noción me acompañó durante casi 47 años y 9 meses (un embarazo completo 😅 podríamos decir). 

Siempre tuve esa imagen de que el globo, al igual que muchas cosas en la vida, era delicado, susceptible de romperse con el más mínimo error o exceso de presión. 

Y por mucho tiempo, esa creencia formó parte de mi manera de ver el mundo, de actuar y de enfrentar los desafíos.


Sin embargo, al adentrarme en el maravilloso mundo de la globoflexia por medio de Fábrica de Sonrisas, descubrí algo diferente. Observé cómo aquellos que se dedicaban a este arte trabajaban con globos de manera sorprendente, con una confianza y una entereza admirables. No les temían a las rupturas, ni a la fragilidad que yo creía intrínseca en cada globo. Al contrario, veían los globos no como objetos delicados, sino como materiales maleables, capaces de transformarse en hermosas esculturas con tan solo el esfuerzo de sus manos.


Lo que más me impactó fue cómo enfrentaban el hecho de que algunos globos se rompían en el proceso, sin que eso los desalentara. Para ellos, el que un globo estallara no era un obstáculo, sino parte del aprendizaje, del camino hacia la creación. Es cierto, algunos globos se rompen, pero eso no detiene a los verdaderos artistas de la globoflexia. Siguen trabajando, siguen moldeando, sin miedo, sin la parálisis que genera el temor al error.


Esa enseñanza me hizo replantearme muchos aspectos de la vida. A veces, nos enfrentamos a situaciones con tanto miedo de "romper" algo que olvidamos que el proceso de creación, sea en el arte o en la vida, incluye la posibilidad de errores, de momentos frágiles. Pero eso no debe detenernos, al contrario, debe impulsarnos a seguir moldeando nuestra realidad, a pesar de que algo se rompa en el camino.


Aprendí que la fragilidad no es un límite, sino una oportunidad para reconstruir, para aprender y para crear algo nuevo, algo incluso más hermoso que lo que habíamos imaginado en un principio. Un globo, en manos de alguien que sabe cómo trabajarlo, se convierte en una obra de arte. Y en nuestras vidas, a medida que aprendemos a superar el miedo a fallar, también podemos crear algo grandioso, aunque algunos momentos se "rompan" en el camino.


Y antes de terminar quiero agradecer a Jaime "El Hombre Globo" por llevarme a esta gran aventura este hermoso fin de semana, compartir con personas maravillosas y profesionales en este hermoso campo de los Globos, hacer esculturas maravillosas, crear Arte con ellos, eso no tiene precio. Y la gente linda que conoces y el vinculo que vas formando con las personas es invaluable. gracias.


Este articulo fue un poco grande pero les agradezco siempre por leerlo y estar atentos

muchas gracias, saludos y bendiciones.




miércoles, 18 de septiembre de 2024

Frente al Lienzo Blanco


 

Escribir en un lienzo blanco  

me da la sensación de amplitud,  

un universo lleno de posibilidades,  

donde cada palabra es una estrella  

brillando en la vastedad de lo desconocido.  


Es allí donde los sueños toman forma,  

donde los pensamientos fluyen libres,  

y lo que aún no ha sido dicho  

espera ser revelado en el siguiente trazo.  


Escribir en un lienzo blanco me da la sensación de amplitud, como si me encontrara frente a un vasto horizonte donde no existen fronteras.


Cada palabra que nace sobre el papel es una pequeña chispa, un destello que ilumina un universo de posibilidades.


En este espacio vacío, el silencio se convierte en mi aliado, y las ideas fluyen como ríos, encontrando su cauce en el corazón de lo desconocido.


Me siento libre, sin ataduras, navegando entre pensamientos, emociones y recuerdos que toman forma con cada trazo, como estrellas que se agrupan para formar constelaciones únicas. 


El lienzo blanco no es solo una página, es el inicio de un viaje hacia lo inexplorado, donde cada frase es un paso hacia la creación de algo nuevo, algo profundo, algo que aún no existe, pero que siempre ha estado esperando a ser descubierto.




Oda al frío


 Me encanta escribir en un lienzo blanco, me da la sensación de amplitud ( esa idea ya me dio más para escribir 😅😇) y escribo a mano y luego lo escribo en la compu o el celular, lo que tenga a mano , y luego van surgiendo más ideas 💡 en el proceso y me encanta. 🥰 


Oda al Frío 🥶 

Hace frío y me gusta 

Me puedo alcochar y así soñar 

El viento sopla suave y lento 

Es un susurro que invita a soñar y se pierde en el tiempo .

Los días se visten de gris y calma , 

El aire fresco acaricia mi piel

En la quietud encuentro mi alma

Y en la cama , el frío me hace quedarme entre las sábanas.

viernes, 13 de septiembre de 2024

Oda a la Muerte



Muerte, silenciosa compañera,  

que caminas de la mano del tiempo,  

no eres sombra que aterra,  

sino el susurro del viento.

Vienes como el ocaso,  

dulce en su despedida,  

no arrebatas, solo abrazas,  

y guías al alma perdida.

No es el fin que nos apaga,  

sino el umbral de un viaje eterno,  

donde el cuerpo se aquieta  

y el alma se funde en lo etéreo.

En tu abrazo no hay dolor,  

solo el eco de lo vivido,  

y aunque nos causas temor,  

eres el reposo prometido.

Muerte, no temida,  

serás al final solo paz,  

un sueño que nos lleva,  

sin prisa, a la eternidad.

Viernes 13

 No me gustan las películas de terror ni suspenso he aquí , una Oda desde mi perspectiva 😅 by Me

Viernes 13, qué alegría

Un gato negro cruzó hoy mi vía.

Con trebol y pata de conejo en mano,

Salto los espejos, aunque no es sano.

La sal en el suelo, no puedo pisar,  

Porque la mala suerte podría llegar.

Pero el gato me mira con cara inocente,

¡Parece que el miedo es solo de mi mente!

Así que me río, ¿por qué no probar?

Viernes 13 es solo para disfrutar.



PD. Es de mi autoría 😇

Bailar bajo la lluvia

Aprovechando las lluvias que hemos tenido en Guatemala, y que me ha tocado manejar bajo la lluvia, me recordó de singin’n in the rain , esa ...