lunes, 9 de septiembre de 2024

Poema : Un Amor como yo

Busco un amor que entienda en silencio,

que en mis días grises sea mi cielo abierto,

un alma que acaricie sin decir palabras,

y en su presencia sienta la paz que abraza.


Quiero un corazón que al latir me invite,

a danzar al ritmo de un cariño simple,

alguien que sea como el sol en mi día,

donde reine siempre la calma y la alegría.


Que sea comprensivo, paciente, sincero,

que en sus gestos fluya un amor verdadero,

dedicado a cuidar lo que juntos creemos,

servidor en el arte de lo que construyamos.


Un amor que respire en la misma armonía,

que llene de luz cada nueva alegría,

y en su abrazo encuentre el lugar perfecto,

donde ser yo misma, sin luchas ni pretextos.

miércoles, 4 de septiembre de 2024

El Refugio de Nia


En medio de la tormenta, cuando los cielos rugen con furia y los rayos iluminan las sombras, Nia busca el único refugio donde sabe que la paz existe. Con sus suaves patas, corre a mi lado, encontrando seguridad en el calor de mi presencia.

 A su alrededor, el mundo puede desmoronarse, pero a mi lado, todo es tranquilidad. Es en esos momentos, cuando el caos exterior intenta invadir, que su pequeño cuerpo tembloroso me recuerda lo que significa cuidar y ser cuidado.

Aunque parezca que soy yo quien le brinda protección, es ella quien, en su inocente vulnerabilidad, me llena de una calma que solo su cercanía puede darme. 

Nia, con sus ojos atentos y su ronroneo sutil, me enseña que el miedo no es más que una señal para acercarnos a quienes amamos. 

Mientras ella busca seguridad en mis brazos, yo encuentro consuelo en su confianza. 

Es un intercambio silencioso de amor, donde las tormentas externas se desvanecen, y juntas creamos un refugio de paz. 

Al final, no soy solo quien la cuida, sino quien es cuidado en el mismo acto, porque en ese lazo entre ambas, descubro que la fuerza no reside en la ausencia de miedo, sino en la presencia de alguien con quien enfrentarlo.



martes, 27 de agosto de 2024

103 Años de Winnie The Pooh 💛 Extracto !


 


“Hoy fue un día difícil”, dijo Pooh. 

-Hubo una pausa.

- “¿Quieres hablar de ello?”, preguntó Piglet.

- “No”, dijo Pooh después de un rato. “No, creo que no quiero”.

- “Está bien”, dijo Piglet, y vino y se sentó junto a su amigo.

- “¿Qué estás haciendo?”, preguntó Pooh.

- “Nada realmente”, dijo Piglet.

“Solo sé cómo son los días difíciles.

A menudo tampoco tengo ganas de hablar de ello en mis días difíciles.”

Sin embargo, -continuó Piglet-

“Los días difíciles son mucho más fáciles cuando sabes que tienes a alguien ahí para ti. Y yo siempre estaré ahí para ti, Pooh”.

Y mientras Pooh permanecía ahí sentado, dando vueltas en su cabeza acerca de su Día Difícil, el confiable Piglet sentado junto a él en silencio, solo balanceaba sus pequeñas patas...

Pooh pensó que su mejor amigo nunca había tenido más razón como en ese día.”


Extracto tomado del libro “Winnie the Pooh” de A. A. Milne & E. H. Shepard 🍯

domingo, 18 de agosto de 2024

El Misterio de la Fe: Un Encuentro Personal con lo Divino

En el transcurso de la historia, la humanidad ha buscado respuestas a las grandes preguntas de la existencia. Religiones, filosofías y creencias han surgido para intentar comprender lo incomprensible. 

Sin embargo, no todos encuentran su camino a través de una religión formal. Algunos, como yo, descubren una conexión profunda y personal con algo más grande, algo que no puede ser fácilmente definido o encasillado en dogmas.

No me considero una persona religiosa. 

No sigo un credo específico.

Sin embargo, creo firmemente en Dios, el Creador supremo, y en el universo como una fuente divina que todo lo ve. 

Esta creencia no está basada en lo que me han enseñado, sino en lo que he vivido. En mi experiencia, hay una fuerza que me ha cuidado, sostenido y dado la fortaleza necesaria para seguir adelante en los momentos más oscuros.

Recuerdo momentos en mi vida en los que todo parecía perdido, en los que sentía que ya no tenía la fuerza para continuar. 

Sin embargo, en medio de esa desesperación, siempre hubo una voz interior, una sensación de paz que me decía que no estaba sola, que había una mano invisible que me sostenía. 

No sé cómo explicarlo, pero sé que es real. Es una presencia que me envuelve, que me llena de esperanza y que, de alguna manera, me muestra el camino cuando más lo necesito.

No sé cómo será para otras personas, pero para mí, este poder superior es tan real como el aire que respiro. Aunque no puedo verlo ni tocarlo, lo siento profundamente en mi ser. 

Sé que hay algo, una energía, una inteligencia divina que guía mis pasos y que me da la fuerza para enfrentar lo que venga. Y aunque no puedo probar su existencia de manera científica, en mi corazón sé que está ahí.

Creo que la fe es un misterio. No siempre tiene sentido lógico, y a menudo es difícil de explicar con palabras. Pero eso no la hace menos real. Es una certeza que no necesita de evidencia tangible, porque vive en lo más profundo de nuestro ser. 

Para mí, esta fe en lo divino es un faro, una luz que me guía en la oscuridad, una fuente de fortaleza que me permite seguir adelante, pase lo que pase.

Invito a quienes leen estas palabras a reflexionar sobre su propia relación con lo divino. Cada uno tiene su propio camino y su propia verdad. 

Lo importante es encontrar esa paz interior, esa fortaleza que te sostiene cuando todo lo demás falla. 

No importa cómo lo llames o cómo lo experimentes, lo esencial es saber que no estamos solos y que hay algo más allá de lo que podemos comprender.

Así es como yo veo y experimento lo divino. No es algo que pueda definir completamente, pero es algo que me da vida y me da fuerzas cada día. Y por eso, elijo creer.

domingo, 11 de agosto de 2024

Encontrando mi Propio Camino: Reflexiones sobre Fe, Familia y Empatía

Desde hace tiempo, Imagine Dragons ha sido una de mis bandas favoritas, y me identifico profundamente con su vocalista, Dan Reynolds, especialmente por nuestra experiencia compartida como exmormones. 

Como exmiembro de la Iglesia y exmisionera de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (SUD), he recorrido un camino que, aunque personal y difícil, me ha permitido encontrar mi propia verdad.

Alejarme de la Iglesia fue una de las decisiones más complejas que he tomado en mi vida. 

Estoy segura de que mi padre, que en paz descanse, no habría imaginado esta vida para mí, pero sé que Dios sigue siendo una parte esencial de mi existencia. 

Mi relación con Dios es algo que trasciende las estructuras religiosas; es un vínculo personal que me guía y da sentido a mis acciones.

Porque al final del día, no son nuestras afiliaciones religiosas las que nos definen, sino nuestras acciones y cómo tratamos a los demás.

A pesar de haberme distanciado de la Iglesia, mi amor por mi familia sigue siendo profundo e inquebrantable. Ellos significan el mundo para mí, y siempre procuraré mantener esos lazos fuertes, independientemente de las diferencias en nuestras creencias.

La vida me ha enseñado que uno puede alejarse del mundo, pero jamás de su Creador. Las obras que realizamos, nuestra bondad, y la forma en que nos comportamos como seres humanos es lo que realmente importa.

Respeto profundamente a mis amigos y familiares que siguen practicando su fe. Siempre que me invitan, participo en sus actividades religiosas, porque sé que la vida se trata de empatía y amor.

No se trata de imponer nuestras creencias a los demás, sino de convivir con respeto y comprensión, reconociendo que cada uno de nosotros está en su propio viaje espiritual.

Al final, mi mensaje es simple: vivamos en paz con nuestras decisiones, amemos a nuestras familias, y sobre todo, seamos empáticos y respetuosos con las creencias de los demás.

Porque más allá de las etiquetas religiosas, lo que nos define es el amor que somos capaces de dar y recibir.

Gracias por seguir Leyendo este Blog , Saludos y Muchas Bendiciones.





sábado, 10 de agosto de 2024

El Amanecer y el Atardecer: Dos Rostros del Mismo Cielo

Amo los fines de semana, me hacen pensar , escribir .

Cuando escucho una canción o veo alguna frase en una película o serie que me hace ese click y escribir de ese tema, mi mente se echa a volar y se me ocurren ideas cuerdas y otras no tan cuerdas .

El amanecer y el atardecer son como dos amantes que se encuentran en los extremos opuestos del día, siempre separados por las horas, pero unidos en su esencia. 

Ambos marcan los momentos de transición, esos instantes en que la naturaleza se viste con sus mejores colores, creando un espectáculo que nos recuerda lo efímero y a la vez lo eterno.

El amanecer es la promesa de un nuevo comienzo, la esperanza que emerge tímidamente tras la oscuridad. Es un susurro suave que nos invita a despertar, a renacer junto con el sol que asciende, iluminando las sombras de la noche. 

Cada rayo de luz es como un verso que acaricia la piel, un canto al espíritu que se prepara para enfrentar el día con valentía y amor.

El atardecer, por otro lado, es la despedida, pero no de tristeza, sino de agradecimiento. Es el abrazo cálido del sol que se retira, dejando tras de sí un cielo pintado de oro y fuego. 

Es un recordatorio de que todo lo bello en la vida tiene un ciclo, que el cierre de un día es solo la antesala de un nuevo amanecer. 

En ese encuentro entre la luz y la oscuridad, se esconde la magia de lo que fue y lo que será, un momento de paz en el que el corazón se permite soñar.

Ambos, el amanecer y el atardecer, se parecen en su capacidad de tocarnos el alma. 

Son reflejos del mismo cielo, diferentes en su luz, pero iguales en su belleza. 

Nos enseñan que la vida es un ciclo, un baile continuo entre comienzos y finales, donde cada día es una oportunidad para empezar de nuevo y cada noche, una ocasión para descansar y reflexionar.

En sus colores, encontramos metáforas de la vida misma: la esperanza que surge al romper el alba y la serenidad que llega con el ocaso. 

Y en su parecido, descubrimos que, al igual que ellos, todos llevamos dentro tanto la capacidad de iluminar como la de descansar, de amar intensamente cada nuevo día y de dejar ir con gratitud cada final.

Gracias por seguir leyendo , saludos y muchas bendiciones.


La Fuerza de Reparar lo que se Rompió

En la Serie Loki , el dice estas palabras : Quemar todo es sencillo, aniquilar es sencillo, dejar solo cenizas es sencillo. Tratar de reparar lo que se rompió es duro, la esperanza es dura."

Esta frase resuena profundamente en mi mente , porque refleja una verdad universal sobre la vida y la naturaleza humana. 

Destruir es fácil. Cualquiera puede romper algo en un instante, reducirlo a cenizas, y dejarlo atrás.

Pero cuando miramos esas cenizas, cuando enfrentamos las ruinas de lo que una vez fue, entendemos que la verdadera valentía no está en la destrucción, sino en la reconstrucción.

Reparar lo que se rompió es uno de los desafíos más grandes que enfrentamos. Ya sea en nuestras relaciones, en nuestras comunidades, o en nosotros mismos, el proceso de restauración requiere una fuerza y una determinación que muchas veces subestimamos.

Es fácil rendirse ante el caos y la desesperación, pero levantarse y decidir que vale la pena luchar por lo que se ha perdido es una de las expresiones más poderosas de esperanza.

La esperanza es dura porque nos enfrenta a lo desconocido. Nos empuja a creer que, a pesar de las dificultades, hay algo por lo que vale la pena seguir adelante.

Nos desafía a mirar más allá de las cenizas y a imaginar lo que puede surgir de ellas. No es un camino fácil; requiere paciencia, fe, y, sobre todo, amor.

Amor por lo que fue, amor por lo que puede ser, y amor por nosotros mismos y por aquellos que nos rodean.

En un mundo donde la destrucción parece ser la solución más rápida, reparar es un acto de resistencia. Es un acto de fe en la humanidad, en la bondad, y en el futuro.

Cada vez que decidimos recoger los pedazos y empezar de nuevo, estamos afirmando que el bien es más fuerte que el mal, que la creación es más poderosa que la destrucción, y que el amor es más duradero que el odio.

Así que cuando enfrentemos esos momentos en los que todo parece perdido, recordemos que aunque aniquilar puede ser sencillo, reconstruir es lo que verdaderamente define nuestra humanidad.

Y aunque la esperanza sea dura, es la llama que nos guía a través de la oscuridad, hacia un futuro que, aunque incierto, es nuestro para moldear.

Gracias por seguir leyendo , saludos y bendiciones 




Frente al Lienzo Blanco

  Escribir en un lienzo blanco   me da la sensación de amplitud,   un universo lleno de posibilidades,   donde cada palabra es una estrella ...