Leer con otros ojos: cuando el miedo deja de paralizarte y empieza a impulsarte”

 

Estoy leyendo nuevamente Hola, Miedos de Michelle Poler.

Antes me sentía sin rumbo, atrapada entre miedos, heridas no sanadas y muchas dudas. Lo leí buscando respuestas… sin saber que las respuestas estaban dentro de mí.

Ahora vuelvo a él con el corazón más fuerte y la voluntad más clara. Esta vez lo leo no solo para entender mis miedos, sino para hacer las cosas con miedo… y aún así hacerlas.

Porque sí, tengo miedo. Pero ahora me atrevo.

A hablar.

A decir que no.

A mudarme.

A cambiar de rumbo.

A contar mi historia.

A mostrarme sin filtros.

A crear nuevos comienzos.

Hola, miedos… ya no les huyo, los estoy mirando de frente.

Este libro me está ayudando a caminar con valentía, aunque tiemblen las piernas. Porque entendí que el coraje no es ausencia de miedo, sino decidir avanzar aunque esté presente.

- ¿Diferente en qué forma?

Diferente porque ahora quiero vivir, no solo sobrevivir.

No es que la primera vez no me haya tocado el alma. Claro que lo hizo. Pero en ese entonces, me sentía perdida. Con demasiadas emociones sin nombrar, sueños dormidos, y un corazón lleno de ganas pero sin dirección.

Lo leí con la esperanza de encontrar respuestas afuera, cuando en realidad, las respuestas ya vivían en mí.

Ahora, meses después, lo vuelvo a tomar entre mis manos. Pero esta vez, lo leo diferente…

Diferente porque yo soy otra.

Ya no estoy esperando a que el miedo se vaya. Estoy aprendiendo a caminar con él.

Ya no me escondo tras excusas. Ahora me digo: “Sí, tengo miedo, pero igual lo haré.”

Porque Hola, Miedos no es solo un libro. Es un llamado a la acción.

Es una voz suave y firme que me dice: “No tienes que ser perfecta, solo tienes que atreverte.”

🌻 Hoy me atrevo.

A decir lo que siento.

A empezar de nuevo.

A equivocarme.

A mostrarme sin máscaras.

A dejar de esperar que todo esté bajo control.

A vivir, aunque duela.

A seguir, aunque tiemble.

A confiar, aunque no tenga todas las respuestas.

Este libro no me quitó los miedos. Me dio herramientas para enfrentarlos.

Me recordó que el coraje no es ausencia de miedo…

Es hacer las cosas a pesar de él.

Y aunque aún hay mucho camino por recorrer, siento que cada página me conecta más con mi propósito, con mi autenticidad, y con esa parte de mí que ya no quiere solo sobrevivir, sino vivir plenamente.

Porque leerlo hoy, en este momento de mi vida, es también una forma de decirme:

“Estoy lista para elegir la vida, incluso con miedo.”