A menudo escuchamos frases como “Empieza de nuevo” o “Tienes que volver a levantarte”.
Parecen simples, frases bien intencionadas que buscan motivarnos a salir adelante. Pero, para quienes hemos pasado por un dolor profundo, por una pérdida, o por un ciclo difícil en la vida, esas palabras no siempre son reconfortantes.
En realidad, pueden sentirse más como una montaña infranqueable.
El Peso de Empezar de Nuevo
Empezar de nuevo no es simplemente presionar un botón de reinicio. Sería fácil reiniciarnos como un celular o computadora , pero No se trata de olvidar lo que pasó y seguir adelante sin más. Para muchos, el proceso de volver a comenzar implica reconstruir desde las cenizas, sosteniendo cicatrices invisibles que otros no pueden ver ni comprender.
Se recuerdan Back to the Future ( Volver al Futuro ) Esta trilogía de Michael J. Fox, que nos enseña que volver al Pasado o ir al Futuro no parece tan se sencillo como parece . Pero no tenemos un DeLorean para viajar y empezar de “nuevo”.
Cada vez que alguien nos dice “empieza de nuevo”, tal vez no entiende que esas palabras llevan consigo el peso de nuestras experiencias: los miedos no resueltos, el cansancio de tantas caídas y las cicatrices emocionales que, aunque invisibles para el mundo exterior, siguen ahí.
No es fácil empezar de nuevo. No es un acto mecánico. Requiere más que solo la decisión de hacerlo. Empezar de nuevo significa abrazar el dolor, aceptar que el proceso no será lineal, y enfrentarse a un camino que no siempre está claro.
Las Expectativas vs. La Realidad
La sociedad a menudo nos empuja a creer que debemos tener todo resuelto rápidamente, que debemos levantarnos sin dudar y seguir como si no hubiéramos sido heridos. Pero, ¿es eso realista?
Para quienes hemos enfrentado rupturas, pérdidas o traumas, el “nuevo comienzo” no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Es más bien un proceso lento, a veces doloroso, que requiere paciencia y autocompasión. No es justo para nadie que el mundo espere que los dolores pasados desaparezcan con una simple decisión de “seguir adelante”.
El Valor en los Pequeños Pasos
Empezar de nuevo no tiene por qué ser un salto grande ni una transformación inmediata.
¿Alguien ha subido alguna vez a saltado de un paracaídas? O escalado una montaña o volcán ? ¿ Haz hecho deporte extremo? Te pregunto porque esa adrenalina se siente y se te sube a la cabeza cuando el cielo se te derrumba , claro de una manera diferente, y si has sentido esto sabes de qué estoy hablando.
A veces, el simple hecho de levantarse de la cama, de tomar un respiro profundo o de dar un pequeño paso hacia algo nuevo ya es un logro enorme. Cada pequeño avance cuenta, porque es en esos momentos donde comienza la verdadera sanación.
Es fundamental darnos permiso de ir a nuestro propio ritmo, de reconocer que nuestros pasos, aunque lentos, nos están llevando hacia adelante. No existe un calendario para el proceso de sanación. Cada uno de nosotros camina su propio camino, y eso está bien.
El Apoyo y la Comprensión
A menudo, cuando otros nos dicen “empieza de nuevo”, lo hacen desde el deseo de vernos bien, de que volvamos a ser quienes éramos antes. Sin embargo, lo que tal vez no entienden es que el proceso de empezar de nuevo también implica aceptar que nunca seremos exactamente quienes éramos antes. Las experiencias nos cambian, nos moldean, y nos obligan a crecer de formas inesperadas.
Es aquí donde el apoyo emocional se vuelve crucial. No necesitamos consejos apresurados o respuestas fáciles. Lo que necesitamos es empatía, comprensión y espacio para sentir lo que sentimos sin prisa. Necesitamos que quienes nos rodean comprendan que empezar de nuevo no es olvidar el pasado, sino aprender a convivir con él de una manera más saludable.
Ser Gentil con Uno Mismo
En medio de todo este proceso, la auto compasión juega un papel vital. Ser gentiles con nosotros mismos significa reconocer nuestras limitaciones, aceptar nuestros sentimientos y no presionarnos más allá de lo que podemos soportar en este momento.
Es importante recordarnos que no estamos fallando si el proceso es lento, si algunos días sentimos que no avanzamos o incluso retrocedemos. Empezar de nuevo no es una carrera, es un viaje, y no todos los días serán perfectos. Algunos días simplemente serán. Y eso está bien.
Conclusión
Empezar de nuevo nunca es fácil. Es un proceso que requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, mucha valentía. Para aquellos que atraviesan este difícil camino, es importante recordar que cada pequeño paso hacia adelante es un triunfo. No se trata de borrar el pasado o de avanzar sin sentir, sino de aprender a caminar con las cicatrices, de reconstruirnos con los pedazos rotos.
Y si alguien te dice que “empieces de nuevo”, recuerda que solo tú conoces el verdadero peso de esas palabras y la fortaleza que se necesita para dar cada paso, por pequeño que parezca.
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