En mi vida, hay una tormenta constante que amenaza con arrebatarme la paz.
Esta persona es como un viento impetuoso que agita las aguas tranquilas de mi mente, creando olas de inquietud y ansiedad.
Cada encuentro es una ráfaga helada que penetra mi serenidad, dejándome exhausta y sin aliento. Anhelo el sosiego de un cielo despejado, donde mis pensamientos puedan fluir libremente, sin la perturbación de esta tormenta constante.
Mi espíritu, como un velero atrapado en el ojo del huracán, lucha por encontrar la calma y la estabilidad.
Necesito liberar estas amarras que me atan a la turbulencia, para poder navegar nuevamente en aguas serenas, con la tranquilidad y la paz que tanto deseo."
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