Cómo te explico que ya no quiero estar contigo, que mi corazón se debate entre el amor y el olvido, siento que te quiero, pero a la vez, ya no, una dualidad que me consume y me deja sin voz.
Hay días en que tu sonrisa aún ilumina mi ser, pero otros en que tu presencia me hace retroceder, la pasión que compartimos se ha vuelto una carga, un fuego que se apaga, una llama que se alarga.
Quisiera decirte que no eres tú, sino yo, pero la verdad es más compleja, y duele aún más, nuestros caminos se han bifurcado en silencio, y aunque te amo, no puedo ignorar el desencuentro.
Mis pensamientos son un campo de batalla, donde el amor y la libertad se enfrentan sin tregua, cómo decirte que aunque te quiero, me quiero más, que necesito encontrarme, sin tu sombra al pasar.
Te dejo con cariño, sin rencores ni rabias, solo con la esperanza de que entiendas mi alma, que en esta despedida, hay amor y hay dolor, pero también hay un nuevo comienzo, y un adiós sin rencor.
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