Cuando escribo lo hago desde mi propia experiencia, de las cosas que he aprendido durante mi vida, de las cosas que he aprendido de los libros, maestros y mentores.
Vi una publicación que me causó gracia y ala vez me hizo meditar en el poder de las palabras en un mundo donde la inteligencia artificial y los robots forman parte de nuestras vidas diarias, a veces olvidamos lo que nos hace realmente humanos: la amabilidad, la empatía y el agradecimiento.
Como les comentaba lei el mensaje en esta imagen que me causó gracia y me hizo reír… y pensar.
En medio de una escena apocalíptica, unos robots estaban por eliminar a un hombre, pero uno de ellos grita: “¡Espera, él no!”
¿La razón? “Él siempre decía por favor y gracias.”
Flashback: un comentario de hace 15 años en ChatGPT donde ese mismo hombre, Joshua, agradecía con cortesía una respuesta.
Más allá de la sátira futurista, este cómic nos recuerda una verdad poderosa: nuestras palabras dejan huella.
La amabilidad no cuesta… pero vale mucho
Un “gracias” sincero puede cambiar el día de alguien. Un “por favor” puede suavizar una petición. Un acto de empatía puede sanar una herida invisible. Vivimos en una sociedad acelerada, muchas veces fría, donde ser amable puede parecer un detalle menor. Pero no lo es.
Cada vez que eliges tratar con respeto a quien te rodea —ya sea una persona, un asistente virtual o un desconocido en línea— estás sembrando humanidad. Y en un mundo que cada vez se automatiza más, eso es revolucionario.
La empatía es un superpoder
Cuando miramos más allá de nuestras propias necesidades y tratamos de entender cómo se siente el otro, ocurre algo mágico: nos conectamos.
La empatía no siempre es fácil. A veces estamos cansados, heridos o apurados. Pero un pequeño esfuerzo por ponernos en los zapatos del otro puede marcar una diferencia inmensa.
El agradecimiento: una medicina del alma
Dar las gracias, incluso por las pequeñas cosas, transforma nuestro estado mental. Nos conecta con la abundancia y nos ayuda a ver lo bueno incluso en días difíciles.
Y, como vimos en el cómic, ¡puede incluso salvarnos de un futuro distópico!
Y que pasará ahora….
La tecnología avanza. Las máquinas aprenden. Pero hay algo que solo nosotros, los humanos, podemos hacer con autenticidad: amar, comprender y agradecer.
Así que nunca subestimes el poder de una palabra amable. Tal vez no te salve de un apocalipsis robótico… pero seguro hará del mundo un lugar más cálido.
Y tú, ¿cuándo fue la última vez que dijiste “gracias”?
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