“Desbloqueando mi energía: El camino hacia la abundancia verdadera”
Durante años he buscado respuestas afuera: en libros, cursos, terapias y conversaciones.
Pero ha sido en este taller, en este momento de mi vida, cuando he comprendido una verdad profunda: la abundancia no se busca… se desbloquea desde dentro.
¿Y cómo se hace eso?
Esa es la pregunta que me he hecho cada día desde que decidí decirle sí a mi transformación. Porque desbloquear la abundancia no es simplemente visualizar prosperidad o repetir afirmaciones al aire.
Es un trabajo interno que a veces duele, a veces reta… pero siempre vale la pena.
Estoy aprendiendo que para desbloquearme debo:
1. Observar mis pensamientos limitantes: Esos que me dicen que no soy suficiente, que no tengo lo que se necesita, que ya es tarde para mí. Hoy los miro a los ojos y elijo soltarlos.
2. Cambiar mi diálogo interno: Reemplazar el juicio por compasión, el miedo por confianza y el autosabotaje por amor propio.
3. Reconectar con mis dones: Esos regalos únicos que la vida me dio y que muchas veces dejé escondidos por miedo al rechazo o al fracaso. Hoy los saco a la luz y los abrazo.
4. Tomar acción alineada: Porque la abundancia no llega con solo soñar, sino también con actuar desde un lugar de coherencia con lo que siento, pienso y deseo.
5. Abrirme a recibir: Este es quizá uno de los pasos más difíciles. Porque muchas veces hemos aprendido a dar, pero no a recibir.
Hoy digo: sí, estoy lista para recibir todo lo bueno que la vida tiene para mí.
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Este artículo no es solo para ti que estás leyendo… es también para mí.
Para recordarme que no estoy sola, que todo desbloqueo es un proceso, y que paso a paso, pensamiento a pensamiento, puedo volver a alinearme con la abundancia que ya me pertenece.
Hoy me doy permiso para florecer.
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