Hoy es viernes 13, una fecha que para muchos está cargada de supersticiones, miedos y cuentos que parecen salir de una novela de misterio.
¿Pero qué es lo que realmente nos asusta?
¿Es el número?
¿El día?
¿O la historia que nosotros mismos hemos tejido alrededor de esta combinación?
El viernes 13 se ha convertido en un símbolo de mala suerte en la cultura occidental, pero si miramos más de cerca, encontramos que las supersticiones tienen raíces profundas en nuestras emociones. Son una forma de dar sentido a lo desconocido, de crear explicaciones para lo que nos resulta difícil de entender o controlar.
Los antiguos temían al número 13 porque desafiaba el orden establecido por el 12, un número que representa plenitud: 12 meses, 12 signos zodiacales, 12 horas del reloj. Y si añadimos el viernes, día asociado a la crucifixión de Cristo en la tradición cristiana, el temor parece inevitable. Pero, ¿qué tan real es esta conexión?
Sin embargo, mientras en este lado del mundo el viernes 13 inspira temor, en otras culturas como las de Corea, China o Japón, la fecha no tiene el mismo impacto. De hecho, para ellos, este día pasa desapercibido. ¿Por qué? Porque sus supersticiones giran en torno a otros números y símbolos.
En Japón, por ejemplo, el número 4 es el más temido porque su pronunciación, “shi,” es similar a la palabra “muerte.” Por eso, en hospitales, edificios e incluso regalos, se evita usar este número. Imagina recibir un set de tazas y que sean cuatro: ¡sería considerado un gesto de mala suerte!
En China, el 4 también tiene un significado similar, pero al otro extremo del espectro, el número 8 es el más afortunado. Su pronunciación suena como “riqueza” o “prosperidad,” y las personas buscan incorporarlo en sus teléfonos, matrículas de autos o fechas importantes.
Mientras tanto, en Corea del Sur, la gente no teme especialmente al número 13, pero comparten la superstición del 4. También tienen algo curioso: el “fan death” o “muerte por ventilador,” una creencia que dice que dejar un ventilador encendido mientras duermes puede ser fatal. Es un ejemplo perfecto de cómo cada sociedad desarrolla sus propias supersticiones basadas en sus contextos culturales.
Esto nos muestra que el significado de un número, un día o incluso un objeto no es universal; lo construimos a partir de nuestra historia, nuestras tradiciones y, sobre todo, nuestras emociones.
Hoy, mientras el reloj marca cada hora de este viernes 13, te invito a reflexionar sobre tus propias supersticiones. ¿Qué peso tienen en tu vida? ¿Te frenan, te divierten o simplemente pasan desapercibidas?
Tal vez sea el momento de reescribir el significado de este día. Dejemos de cargarlo con temores heredados y llenémoslo de momentos memorables. Después de todo, no hay nada más poderoso que decidir por nosotros mismos qué creer y cómo vivir.
Así que, si sientes un escalofrío hoy, tal vez no sea el día, sino la emoción que llevas dentro. Atrévete a desafiarla, porque quizás, solo quizás, el viernes 13 sea solo un recordatorio de que la suerte no está en un número, sino en cómo enfrentamos la vida.
Feliz viernes 13. Hazlo tuyo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario