1. Cuando te piden algo que no quieres o puedes hacer:
“Gracias por pensar en mí, pero esta vez no puedo ayudarte.”
“Hoy necesito priorizarme, no voy a poder.”
“Me encantaría, pero en este momento no es posible para mí.”
2. Cuando te hacen comentarios sobre tu cuerpo, tu vida o tus decisiones:
“Prefiero que no opinemos sobre mi cuerpo/vida. Estoy aprendiendo a hablarme bonito y quiero lo mismo de quienes me rodean.”
“Aprecio tu opinión, pero confío en mis decisiones.”
“Mi proceso es mío y me hace bien. No necesito aprobación.”
3. Cuando te invitan a un plan que no te nace o te cansa:
“Gracias por la invitación, pero hoy me quedo conmigo.”
“Suena lindo, pero prefiero descansar.”
“No es mi tipo de plan, pero que lo disfruten.”
4. Cuando alguien cruza un límite emocional o energético:
“Esa forma de hablarme me incomoda, prefiero que nos tratemos con respeto.”
“Me duele lo que dijiste, no lo voy a permitir.”
“Si seguimos en este tono, me retiro de la conversación.”
5. Cuando te sientes presionada a justificar tus decisiones:
“No necesito explicar cada paso que doy, confío en mí.”
“Mis razones son personales y prefiero no entrar en detalles.”
“Estoy aprendiendo a escucharme y honrar lo que siento. Eso es suficiente para mí.”
6. Cuando alguien minimiza tus emociones:
“Lo que siento es válido, aunque tú no lo entiendas.”
“Mi dolor y mis emociones son reales, te pido respeto.”
“Estoy aprendiendo a validar lo que siento, no necesito que me digan si es mucho o poco.”
7. Cuando te criticas a ti misma (sí, también hay límites internos):
“Alto ahí, ( Di o pongo tu nombre aquí ) . Hoy me hablo bonito.”
“Estoy haciendo lo mejor que puedo, y eso es suficiente.”
“Soy valiosa incluso cuando cometo errores.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario